Porqué ocurre y como enfrentarlo
Debido a la alarmante y lamentable frecuencia del maltrato físico a mujeres que se ve en todo el mundo, frecuentemente olvidamos que el maltrato también puede ser psicológico. Siendo esto invisible a nuestros ojos olvidamos también que este último puede llegar a ser tan o más dañino que el daño físico, siendo una de las principales formas de violencia de genero.
El Maltrato Psicológico se presenta en muchas formas y a veces es difícil de identificarlo por la diversidad de sus formas, puede ser desde una relación abusiva donde hay persecución, control y humillación o hasta acoso laboral, sexual o digital. Desde la manipulación hasta la objetivación el maltrato psicológico a veces es tan diverso que muchas mujeres no saben realmente que es y lo dejan pasar.
En ocasiones en la remota identificación tiene que ver con que el maltrato se encuentra a veces tan inserto en nuestra cultura que no lo notamos. Esta es una de las principales razones por la cual muchas mujeres son víctimas de este flagelo, simplemente creen que es normal. Desafortunadamente en ciertas culturas la normalización del maltrato si es común, los convencionalismos y costumbres se mantienen con un tinte de machismo sin que se pueda hacer mucho por evitarlo en su totalidad. Hay que saber trazar una línea entre las costumbres sociales y nuestra integridad personal.
A veces el obstáculo no tiene tanto que ver con la cultura y la familia, sino con algo más interno de cada mujer, puede ser un problema de autoestima. Muchas mujeres toleran el maltrato por una relación de dependencia emocional donde justifican a la persona que maltrata. Ya sea su pareja, su jefe o incluso algún familiar, es común decir que toleramos el maltrato “por amor” pero necesitamos entender que quien nos maltrata no nos quiere realmente.
Hay una delgada línea que necesitamos saber identificar para luchar con este problema y el punto en el que una acción, actitud o comentario nos hace sentir mal o nos pone en minusvalía sobre otra persona afectándonos individualmente, aquí hay que ser muy auto-criticas porque estas actitudes a veces están disfrazadas de cultura, o no están claramente identificadas, es necesario que más mujeres puedan identificar cuando están siendo maltratadas, y más importante aún tener la autoestima y autonomía emocional para romper con relaciones enfermizas que las atan a una vida miserable y llena de abuso. Juntas podemos apoyarnos.