La historia del REIKI

¿Qué Es El REIKI? El Reiki es una antigua forma de curación tibetana. (pronunciado Ray-Key, es una palabra japonesa que significa energía de fuerza vital universal). REIKI fue descubierto a mediados del siglo XIX por un Dr. Mikao Usui.
El Dr. Usui era el director de una Universidad Cristiana en Kyoto, Japón. Sus estudiantes le explicaron un día que nunca habían oído hablar de las formas de curación utilizadas por Jesucristo. Le preguntaron al Dr. Usui si podía realizar este tipo de curación por ellos. Lamentablemente el Dr. Usui no tenía las respuestas para sus alumnos, y con eso renunció como director de la Universidad y emprendió un viaje para encontrar las respuestas.
Viajó a Estados Unidos para estudiar y obtuvo un título superior en Teología en la Universidad de Chicago. Luego viajó a Japón para capacitarse en las curaciones del Sutra chino y el Buda, y luego al Tíbet, donde estudió sánscrito (el idioma antiguo de la India) y el Sutra del loto tibetano. Fue aquí donde encontró las respuestas que estaba buscando, las respuestas a los caminos sanadores de Cristo. Necesitaba el empoderamiento ahora.
Regresó a Japón y escaló la Montaña Sagrada de Kuri Yama, donde ayunó y meditó durante 21 días, para determinar la verdad del método sánscrito. Colocó 21 piedras frente a él y cada día que pasaba quitaba una piedra. Durante su tiempo en la montaña, el doctor Usui leyó los sutras, meditó y cantó. El Dr. Usui hizo esto durante los 21 días, pero no pasó nada hasta el último día. Cuando comenzaba el día, aunque todavía estaba oscuro y tranquilo, vio una luz brillante moverse hacia él con cierta velocidad. A medida que se acercaba a él, crecía de tamaño y lo golpeaba en el medio de la frente.
Vio muchas pequeñas burbujas en azul, lila y todos los colores del arco iris. El Dr. Usui pensó que había muerto cuando una gran luz blanca apareció ante él, miró hacia arriba y vio los conocidos símbolos sánscritos frente a él brillando en ORO, dijo ‘Sí, lo recuerdo’. Esta fue la creación del método Usui de REIKI.
Cuando volvió a la realidad, el sol brillaba alto en el cielo, se llenó de entusiasmo, se sintió lleno de vida, fuerza y ​​energía, y aunque había ayunado en la Montaña Sagrada durante 21 días corrió colina abajo. Este fue el primer milagro.
En su carrera por la montaña, se golpeó el dedo del pie. Lo sostuvo con las manos y en pocos minutos cesó el sangrado y el dolor. Este fue el segundo milagro.
En su prisa por bajar de la montaña, el Dr. Usui se golpeó el dedo del pie. Envolvió sus manos alrededor de su pie por unos momentos, el sangrado y el dolor desaparecieron. Este fue el segundo milagro.
Debido a que no había comido en 21 días tenía hambre, se encontró con una posada al costado de la carretera y pidió un gran desayuno japonés, el posadero le aconsejó que no comiera una comida tan abundante después de ayunar durante tanto tiempo. Pero el Dr. Usui pudo terminar la comida sin problemas. Este fue el tercer milagro.
La nieta del posadero llevaba varios días sufriendo de dolor de muelas. El Dr. Usui colocó sus manos suavemente sobre su rostro inflamado y ella comenzó a sentirse mejor de inmediato. Corrió hacia el abuelo y le explicó que no era un monje corriente. Esta curación fue el cuarto milagro del día.
El Dr. Usui regresó a su abadía en Kyoto para tratar a la gente de la Ciudad Mendiga y los barrios marginales. Durante sus siete años tratando a las personas en el refugio, notó que los mismos rostros volvían a él. Les preguntó por qué no habían seguido adelante y habían comenzado una nueva vida. La gente le explicó que era mejor seguir mendigando porque el trabajo era demasiado duro. El Dr. Usui se sorprendió por esto, y se dio cuenta de que había olvidado algo de gran importancia durante las curaciones y que era enseñar gratitud a los mendigos.
El Dr. Chikiro Hayashi, uno de los colegas más cercanos del Dr. Usui se convirtió en el segundo Gran Maestro de REIKI en la línea de la tradición. Dirigió su propia clínica privada en Tokio hasta 1940. Trataría casos graves e inusuales. En casos graves, REIKI se administraría las 24 horas del día.
En 1900, una señora llamada Hawayo Takata nació en la isla de Hawai, sus padres eran japoneses y era ciudadana de los Estados Unidos. Ella quedó viuda con dos niños pequeños. En 1935 su camino la llevó a REIKI. Ella sufría de una enfermedad grave en ese momento, cuando una voz interior le dijo que buscara la curación en Japón.
La Sra. Takata fue a Japón en busca de curación. Estaba acostada en la mesa de operaciones cuando una voz le habló y le explicó que no había necesidad de seguir adelante con la operación. Ella le preguntó al médico sobre otros métodos de tratamiento y él le aconsejó que fuera a la Clínica REIKI del Dr. Hayashi. Una vez allí, dos practicantes le aplicaron REIKI a la Sra. Takata diariamente y en un par de meses, ella recuperó la salud por completo.
Hawayo Takata se convirtió en estudiante del Dr. Hayashi durante un año y luego regresó a Hawai con sus dos hijas. Fue nombrada Maestra por el Dr. Hayashi cuando visitó Hawaii en 1938 y ella lo sucedió como Gran Maestra en 1941. Ella vivió, curó y entrenó Maestros REIKI. El 11 de diciembre de 1980, Hawayo Takata falleció, dejando 22 Maestros REIKI en Estados Unidos y Canadá.

Tratamiento REIKI

Un tratamiento REIKI se le da a un cliente completamente vestido, en un pedestal o sentado en una silla. El practicante coloca sus manos sobre el cliente o sobre él. Un tratamiento puede durar hasta una hora o, a veces, más dependiendo del tratamiento requerido. En el mundo occidental, el practicante utiliza las posiciones tradicionales de las manos y luego se da el tratamiento completo cubriendo los órganos importantes del cuerpo.
Las manos se colocan ligeramente sobre o por encima del cuerpo del cliente para que no haya presión sobre el cuerpo, lo que es ideal para tratar todas las edades y condiciones. La energía fluirá hacia donde más se necesita (guiada espiritualmente). El cliente experimentará una cálida sensación de hormigueo en el cuerpo. REIKI es una experiencia muy relajante y calmante.
La experiencia de cada persona con REIKI puede ser variada, aunque todos sienten la sensación de relajación profunda, algunos experimentan un resplandor que fluye a través de ellos y alrededor de ellos. Algunas personas pueden quedarse dormidas y otras pueden tener visiones y otras experiencias místicas. Al final, la persona no solo estará relajada sino que tendrá una actitud positiva y equilibrada.

Reiki es un método de curación eficaz

REIKI puede ayudar con una serie de quejas, por nombrar algunas, reducir el estrés, aliviar el dolor, dolores de cabeza, malestar estomacal, problemas de espalda, asma, problemas respiratorios, PMT, problemas menstruales, sinusitis, ansiedad y muchos más
REIKI ha ayudado en algunos casos en los que las personas han experimentado curaciones completas que han sido confirmadas por pruebas médicas antes y después de los tratamientos de Reiki. Sin embargo, aunque algunos han experimentado milagros, no se pueden garantizar. La reducción del estrés con alguna mejora en la condición física y psicológica es lo que la mayoría experimenta.
REIKI nunca debe usarse en lugar de un tratamiento médico, debe usarse como un complemento y una forma de estar y mantenerse saludable.
Reiki trabaja en conjunto con un tratamiento médico o psicológico regular. Si uno tiene una condición médica o psicológica, se recomienda que consulte a un profesional de la salud con licencia además de recibir tratamientos de Reiki. La energía de Reiki trabaja en armonía con todas las demás formas de curación, incluidas las drogas, la cirugía, la atención psicológica o cualquier otro método de atención alternativa y mejorará los resultados.
Aunque la energía de Reiki es de naturaleza espiritual, Reiki no es una religión. A los practicantes no se les pide que cambien ninguna creencia religiosa o espiritual que puedan tener. Son libres de seguir creyendo cualquier cosa que elijan y se les anima a tomar sus propias decisiones con respecto a la naturaleza de sus prácticas religiosas.

Los beneficios de la curación REIKI

Crea una relajación profunda y ayuda al cuerpo a liberar el estrés y la tensión.
Acelera las capacidades de auto curación del cuerpo.
Ayuda a mejorar el sueño.
Reduce la presión arterial.
Apoya el sistema inmunológico.
Puede ayudar con problemas graves (lesiones) y crónicos (asma, eczema, dolores de cabeza, etc.) y puede ayudar a romper las adicciones.
Puede ayudar a aliviar el dolor.
Ayuda al cuerpo a deshacerse de las toxinas.
Puede ayudar a reducir los efectos secundarios de los medicamentos y puede ayudar al cuerpo a recuperarse después de la cirugía y la quimioterapia.
Puede aumentar los niveles de energía y posponer el proceso de envejecimiento.
Aumenta la frecuencia vibratoria del cuerpo.
Ayuda con el crecimiento espiritual y la limpieza emocional.
Puede eliminar los bloqueos de energía, regular el flujo de energía del sistema endocrino, equilibrar y sincronizar el cuerpo.