Atención Plena Mindfulness

Meditación Plena Mindfulness

Mindfulness significa prestar atención al momento presente con una actitud no crítica, no reactiva y de aceptación.

Ecuanimidad E Impermanencia

Los principios centrales de Mindfulness se conocen como ecuanimidad e impermanencia.
La ecuanimidad significa una respuesta neutral a algo que experimentamos. Es un estado de conciencia en el que no sentimos aversión por las experiencias desagradables ni ansiamos las placenteras. Otras formas de describir la ecuanimidad son el equilibrio, la calma y la compostura.
La impermanencia significa la naturaleza cambiante de todas las cosas, incluidos nuestros propios pensamientos y sentimientos. Al experimentar la naturaleza cambiante de las experiencias internas, podemos desprendernos de visiones rígidas que a veces pueden conducir al estrés y la infelicidad.

Atención Plena Para Trastornos Alimenticios

La atención plena puede ser útil para tratar los trastornos alimenticios. Nos ayuda a desarrollar el estado de equilibrio o ecuanimidad en el que no sentimos aversión por las experiencias desagradables ni ansias por las placenteras.
Un claro ejemplo es cuando una persona con un trastorno alimenticio, se da un atracón de comida.  Justo antes de empezar el atracón, siempre tiene esos sentimientos abrumadores de antojos de comida. Antes de sentir que se muere  de hambre, tiene sentimientos de aversión o disgusto consigo misma y con su cuerpo, por lo que entonces, deja de comer en su totalidad provocando una Anorexia.
Con la atención plena, un trastorno alimentico se percibe como una voz interior, que le dice a la persona afectada, lo que debe hacer. En este caso de personas con trastornos alimenticios, cuando practican la atención plena, pueden separarse de esa voz interior y ser libres.

La atención plena es un subconjunto de las prácticas de meditación

Para ser consciente, en primer lugar, debes aprender a meditar. La atención plena y la meditación son similares pero no exactamente iguales. Como ya hemos explicado, la atención plena es la conciencia del momento presente. Pero la meditación es la autorregulación intencional de la atención. Durante la meditación regulas y controlas tu atención. Y este es un desarrollo de la atención plena.
En la atención plena aprendes a no juzgar y a no reaccionar. Observar lo que pasa sin juzgar, momento a momento, sin reactividad alguna hacia ninguna parte de la experiencia, sea el pensamiento o la sensación. Al disminuir nuestra hiperactividad en la parte crítica de la mente y la parte reactiva de la mente, nuestro sistema nervioso aprende a cambiar su patrón. Se vuelve menos crítico, menos reactivo, más objetivo, brindándonos más oportunidades para manejar la vida sea cual sea el problema.
Este método no se limita a trastornos alimenticios, ansiedades, miedos o depresión. Personas de diferentes religiones practican este método de diferentes maneras durante miles de años. Ciertamente, esto no se limita a problemas psicológicos o emocionales.

Todas nos beneficiamos de la disminución de la reactividad, la disminución de los juicios sesgados, la aportación de nuevos parámetros al sistema nervioso y de una mayor comprensión con atención centrada. En pocas palabras, el propósito de practicar la atención plena, es para aprender a desarrollar un grado de aceptación hacia la propia experiencia, a un grado igual de conciencia. Cuando aceptamos todo el entorno de nuestras experiencias desde dentro de nosotras mismas, las personas a nuestro alrededor lo perciben de la misma manera, entonces el mundo se vuelve un lugar mejor, en todo sentido para nosotras mismas.

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